Avión común

(Delichon urbicum)

"House Martin"
"Andorinha-dos-beirais"

Orden: Passeriformes                                              Familia: Hirundinidae 

OBSERVACIÓN:

Es posible observarlos sobrevolando los alrededores del parque y verlos beber, junto con sus compañeras, las golondrinas, velozmente sobre las aguas de la fuente final del mismo.

DESCRIPCIÓN:

Se trata de una pequeña golondrina gregaria cuyas partes superiores presentan un color negro-azulado brillante que contrasta con sus blancas partes inferiores. Posee unas alas largas y apuntadas y una cola corta ahorquillada de color negro; pico corto, plano y negro, y unas patas cortas cubiertas de finas plumas blancas. Destaca su obispillo de color blanco, la única zona clara de las partes dorsales. Ambos sexos tienen la misma apariencia, pero los individuos juveniles resultan menos contrastados, más parduzcos, sobre todo por abajo, con límites difusos entre partes negras y blancas, y las plumas coberteras de sus alas tienen las terminaciones blancas.

Bandada de aviones comunes en busca de bebida y alimento

Suele observarse en vuelo y agrupado. Su vuelo es rápido y ágil, batiendo las alas una media de 5,3 veces por segundo, más rápido que la media de 4,4 veces por segundo que bate las alas la golondrina común, y a menudo se produce a mayor altura que en ésta. Se posa con frecuencia, a veces en el suelo.

HÁBITAT:

Su especialización en el medio aéreo hace que sea muy independiente del hábitat, excepto para instalar el nido. Cría en colonias situadas en las construcciones humanas, tanto habitadas como deshabitadas, como puentes, torres y pueblos. En algunos lugares sigue criando en su hábitat original de roquedos. Suele dormir en el nido, a veces de modo comunal, y puede pasar la noche en vuelo.

El único requisito es que exista un lugar con tierra húmeda cercano, donde los adultos puedan acudir a escoger bolitas de barro que, cementadas con saliva, dan al nido su típico perfil granuloso.

ALIMENTACIÓN:

El avión común basa su dieta casi exclusivamente en insectos que atrapan al vuelo. En las zonas de cría, las moscas, los mosquitos y los áfidos constituyen la mayor parte de su dieta; y los himenópteros, especialmente las hormigas voladoras, constituyen una importante parte de su dieta en sus zonas de invernada.

Normalmente no caza a más de 2 kilómetros del nido y la técnica de captura consiste en vuelos acrobáticos de persecución en grupo.

REPRODUCCIÓN:

El periodo de cría varía según las localidades. Se inicia en Andalucía y Extremadura en abril y mayo, y en el norte se alarga hasta septiembre y octubre. Las paradas nupciales y las cópulas de los aviones son normalmente breves y duran solo unos minutos. El macho llama a la hembra intentando dirigirla hacia el nido, donde él se posa y continúa emitiendo llamadas con la cabeza baja, las alas desplegadas y las plumas de la garganta erizadas. Si tiene éxito la hembra responde con llamadas y permite que la monte generalmente en el interior del nido. Una vez establecida la pareja, ésta permanece unida para criar de por vida, no obstante, las cópulas fuera de la pareja son corrientes, de modo que esta especie es socialmente monógama aunque con evidencias genéticas de poligamia. Los machos que realizan las cópulas fuera de la pareja generalmente proceden de nidos donde ya se ha realizado la puesta, y se les ve a menudo entrar en los demás nidos. Los machos emparejados inicialmente se aseguran de que su hembra pase poco tiempo sola en el nido, y la acompañan cuando vuela, pero esta vigilancia decae cuando empieza la puesta de los huevos, por ello es más probable que las últimas crías en nacer tengan otro padre.

Normalmente realiza dos puestas al año, a veces tres; y, como ya se ha mencionado, aunque se trata de un ave monógama, es frecuente la paternidad fuera de la pareja.

Cría en colonias divididas en núcleos formados tanto por nidos solitarios como por agregaciones muy densas de nidos adosados. No es raro que éstas superen el centenar de nidos, con bastantes casos de más de un millar, sobre todo en puentes y grandes edificios.

Tiene una fuerte fidelidad al lugar de cría.. El tamaño de puesta decrece con el tiempo; así, la media en Badajoz es de cinco huevos en la primera puesta, cuatro en la segunda y tres en la tercera. Los huevos son de color blanco. Ambos padres los incuban alrededor de 15 días y ceban con frecuencia a los pollos, hasta que vuelan a los 25-30 días. Puede vivir al menos 14 años.

Se registran regularmente hibridaciones entre aviones comunes y golondrinas comunes, siendo uno de los cruces interespecíficos más comunes entre los paseriformes. La frecuencia de estos híbridos ha llevado a sugerir que el género Delichon no está suficientemente separado genéticamente del género Hirundo para ser considerados géneros separados.

NIDIFICACIÓN:

Originalmente anidaban en los acantilados y cuevas, donde todavía existen colonias, en los que construyen sus nidos de barro debajo de las rocas sobresalientes. Ahora usan masivamente para anidar las estructuras construidas por los humanos como los puentes y las casas. Construyen un nido de barro esférico, situado en las paredes externas de los edificios, sobre todo pegado a la piedra, pero también a la madera, y provisto de un estrecho orificio de entrada.

El nido, construido por ambos sexos en unos 10 días, consiste en una semiesfera cerrada de bolas de barro, adherida a un techo o pared y con una pequeña entrada en el borde superior. Lo construyen ambos miembros de la pareja juntando bolitas de barro que recolectan con sus picos. Van añadiendo sucesivas capas de barro que recolectan en estanques, arroyos o charcos. Son reparados y reutilizados durante años.

A menudo los gorriones intentan invadir los nidos durante su construcción y si lo consiguen los aviones tendrán que empezar la construcción de otro.

CANTO:

Se trata de un ave muy cantarina. Emite con frecuencia reclamos tipo "chirrrp" o "siiip". El canto consiste en una secuencia monótona de gorjeos encadenados de timbre suave.

MIGRACIONES:

Se trata de una especie estival. En invierno, las aves españolas se desplazan al golfo de Guinea, en el oeste de África, y regresan de forma lenta a nuestro país, con un desfase de hasta tres meses entre el norte y el sur: en Andalucía y Extremadura pueden verse ya en enero, con llegada masiva desde febrero; en el centro y el este de la Península suelen hacerlo un mes después, y en la Meseta norte y la cornisa cantábrica no se vuelven comunes hasta abril. Los ejemplares de mayor edad retornan antes. Los aviones comunes abandonan las colonias de cría desde julio hasta octubre. Los pasos migratorios, en buena parte realizados por aves no ibéricas, son muy prolongados en el Estrecho: suben entre febrero y mayo, y bajan entre julio y noviembre, con afluencia máxima en abril y octubre.

AMENAZAS Y CONSERVACIÓN:

No sufre amenazas de importancia. Entre los posibles problemas cabe citar el uso indiscriminado de plaguicidas, la eliminación deliberada de nidos con la excusa de que ensucian edificios, la contaminación atmosférica urbana, así como la dificultad para nidificar en ciudades por las nuevas técnicas de construcción y la escasez de lugares donde encontrar barro para el nido. En el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas aparece como "De interés especial".