Lagartija colilarga
(Psammodromus algirus)
Orden: Squamata Familia: Lacertidae
OBSERVACIÓN:
Los reptiles no son fácil de ver, pero, por ciertas zonas es posible que los veamos si prestamos la suficiente atención y no hay demasiada gente. En horas de sol y pocos transeúntes, es frecuente poder observarlas en el camino que entra en el Parque del Príncipe desde el barrio R-66.
Macho
Hembra
DESCRIPCIÓN:
Las lagartijas machos, pueden llegar a medir aproximadamente unos 5 o 6 centímetros de largo, contando desde la cabeza hasta la cloaca; las hembras, por su parte, son un poco más pequeñas, ya que no superan los 5 centímetros de largo.
HÁBITAT:
Vive preferentemente en lugares arbustivos y herbáceos, donde, dada su coloración, pasa desapercibida fácilmente de sus depredadores. También frecuenta los pinares degradados, donde a menudo se la ve subida en los pinos. Es un saurio característico de los lugares secos y soleados, por lo que no se encuentra en las zonas altas y montañosas.
ALIMENTACIÓN:
La lagartija colilarga se alimenta básicamente de insectos. Generalmente para alimentarse, se mantiene escondida entre las rocas, a la espera de que aparezca una futura presa, cuando esta aparece, la atrapa con su lengua y la come.
REPRODUCCIÓN:
La época de celo coincide con el inicio de la primavera, y a finales de junio o bien a principios de julio las hembras ponen de ocho a once huevos de forma esférica y de pequeñas proporciones. Cuando nacen, los pequeños ya son perfectamente formados y empiezan su vida independiente nutriéndose de pequeños artrópodos.
AMENAZAS Y CONSERVACIÓN:
Su abundancia, y la amplitud de hábitats que utiliza esta especie, así como su compatibilidad con la presencia de otras especies de lacértidos, hace que no se encuentre amenazada. Inciden negativamente la transformación de sus hábitats, principalmente la eliminación de matorral.
CURIOSIDADES:
A horas tempranas, la lagartija colilarga sale ya a tomar el sol, para lo que extiende los flancos, más oscuros, orientándolos hasta una posición óptima, a modo de paneles solares, buscando la máxima exposición. También se le ha observado beber las gotas de rocío depositadas sobre la vegetación en que se oculta.
Rocío Salgado