Nisperero del Japón

(Eriobotrya japonica)

"Japanese plum"
"Nespereira"

                                           Orden: Rosales                          Familia: Rosaceae

DESCRIPCIÓN: 

El nisperero es un árbol hasta de hasta 10 metros de altura, sin espinas, con ramillas gruesas y lanosas, y de copa casi redondeada, que se mantiene siempre verde. Su tronco relativamente delgado presenta una corteza grisácea y fisurada. 

Hoja: Las hojas son simples, rígidas, coriáceas, dentadas en el margen, de gran tamaño (hasta de 25-30 cm de longitud) y con una marcada nervadura en paralelo. Se disponen de forma alterna y a veces tienden a agruparse en hacecillos al final de las ramas. La lámina, que es largamente oblongo-elíptica o más o menos lanceolada, se estrecha gradualmente en un corto rabillo. Las adultas son lampiñas y de color verde oscuro brillante por el haz y están cubiertas de un tomento blanquecino-amarillento por el envés. 

Flor: Las flores desprenden un olor agradable y suave, tienen cinco pétalos, son de color blanco-cremoso y brotan entre octubre y febrero en ramilletes erectos, de forma piramidal y con un rabillo densamente cubierto por pelillos aterciopelados y de color pardo amarillento. 

Fruto: Los nísperos son frutos carnosos (en pomo), con forma de perita y de piel fina de color amarillo anaranjado. Las buenas variedades llegan a medir más de 6 cm de longitud. Su deliciosa pulpa, aunque algo ácida, es comestible y envuelve 1-3 (a veces cinco) semillas grandes, de color marrón brillante.

ECOLOGÍA:

Es una especie propia de climas templados o templado-fríos, más o menos húmedos. Al ser una planta relativamente rústica, es poco exigente y se adapta bien a todo tipo de suelos. Prefiere cierta exposición al sol y no aguanta bien el viento. A veces se hace invasora y se extiende en setos y orlas forestales en las islas más húmedas; no obstante, lo más habitual es encontrar árboles aislados en terrenos de cultivos abandonados y antiguos bancales donde se ha recuperado la vegetación original. Además, aparece en matorrales de las medianías (zonas que se sitúan entre 600 y 1500 m de altitud), tanto en el monte verde como en los pinares húmedos.

DISTRIBUCIÓN: 

Originaria del oeste de China y Japón, esta especie fue introducida en Europa a finales del siglo XVIII por su valor como árbol frutal y carácter ornamental. Se considera invasora en muchas áreas del mundo, como Australia, Nueva Zelanda, los archipiélagos del Pacífico (Micronesia, Hawái) o Sudáfrica; y también en Canarias. Se encuentra naturalizada en La Palma, La Gomera, Tenerife, Gran Canaria y Lanzarote. Se considera especialmente peligrosa porque invade áreas de alta sensibilidad ecológica, como los Parques Nacionales de la Caldera de Taburiente (La Palma) y de Garajonay (Gomera), así como el Parque Rural de Anaga (Tenerife). 

Está incluida en el Atlas de las plantas alóctonas invasoras en España

CURIOSIDADES:

El nisperero se ha utilizado de manera eventual como árbol ornamental en parques y jardines, pero principalmente se ha cultivado para aprovechar sus frutos.

Los nísperos, que son refrescantes, jugosos y con alto contenido de azúcar, se suelen consumir frescos o en mermeladas, gelatinas, chutney, jaleas, dulces y en almíbar. También se preparan con ellos licores o vinos muy suaves.

Según el botánico japonés Tyôzaburô Tanaka, las semillas tostadas sirven en algunos lugares como sustituto del café, a modo de achicoria (Cichorium intybus), aunque se ha de consumir con precaución porque las pipas pueden ser algo tóxicas.

En cuanto a sus propiedades medicinales, el níspero es uno de los remedios más populares contra el catarro en China, donde se elabora con él un jarabe muy utilizado para suavizar la garganta y que, además, beneficia el sistema digestivo. También es un astringente regulador de las mucosas intestinales que también ayuda en casos de estreñimiento. Tradicionalmente se utilizaba por sus propiedades depurativas, diuréticas, antidiabéticas y para la piel.

Las hojas son analgésicas, antibacterianas, antieméticas (alivian o previenen el vómito), antivirales y expectorantes. En el extracto de sus hojas se ha encontrado un principio activo que estimula el crecimiento del folículo piloso. También la decocción de las hojas o de los brotes jóvenes se ha empleado para hacer enjuagues bucales en casos de úlceras.

En Canarias el gran tamaño de la semilla evita su propagación en endozoocoria, que se produce cuando las semillas son tragadas y luego excretadas por animales. No obstante, es frecuente que las aves, sobre todo los mirlos (Turdus merula), acudan a alimentarse de los nísperos dejando que las semillas caigan libremente al suelo.

Información obtenida de Arbolapp Canarias y Asturnatura.