Papamoscas cerrojillo

(Ficedula hypoleuca)

"European pied flycatcher"
"Papa-moscas-preto"

Orden: Passeriformes                                             Familia: Muscicapidae 

OBSERVACIÓN:

Durante la época veraniega es fácil observarlos volando y posándose continuamente por todo el parque.

Papamoscas cerrojillo

DESCRIPCIÓN:

Es un paseriforme de pequeño tamaño, cuerpo compacto, cabeza ancha y pico fino. Fuera de la época de reproducción no hay diferencias entre los sexos en lo que al plumaje se refiere, ya que ambos lo poseen de color pardo claro por el dorso y blanco ocre en las partes inferiores. Los ojos, las patas y el pico son negros. En primavera, los machos adquieren un plumaje nupcial negro o marrón muy oscuro en las partes superiores, con una llamativa mancha blanca en la frente y un extenso panel blanco en las alas. Las partes inferiores se aclaran hasta adquirir un color blanco puro. A menudo queda algún resto de plumaje pardo en la cabeza o en las coberteras del hombro. Los jóvenes recién salidos del nido, por su parte, presentan un plumaje, en general, muy moteado de marrón claro y pardo, con aspecto escamoso. 

HÁBITAT:

Ocupa, preferentemente, masas boscosas maduras y densas, sobre todo robledales, pinares de pino silvestre y, en menor medida, encinares cerrados. Durante el paso migratorio -época en la que se hace muy visible- puede aparecer en una gran variedad de hábitats, desde los bosques más cerrados hasta parques y jardines.

ALIMENTACIÓN:  

Su dieta se compone de insectos voladores que captura en el aire o lanzándose desde un posadero, gracias a su gran capacidad de maniobra en vuelo. Ocasionalmente, también ingiere pequeños insectos que toma de las hojas de los árboles. 

                                                                                                                                                                  Papamoscas cerrojillo alimentándose

REPRODUCCIÓN:

Su periodo reproductor comienza a finales de abril o principios de mayo con la selección del territorio por parte de los machos, que llegan antes que las hembras a las áreas de cría. 

En la segunda quincena de mayo, se realiza la puesta, que consta de tres a siete huevos de color azul pálido que la hembra se encarga de incubar durante 12-14 días. Los pollos son, sin embargo, alimentados por ambos progenitores de manera equitativa durante 13-17 días. Tras abandonar el nido, los jóvenes papamoscas son todavía cebados durante algún tiempo más por sus padres, hasta que alcanzan la independencia.
Con cierta frecuencia se producen relaciones poligámicas en esta especie.

NIDIFICACIÓN:

Una vez formada la pareja, la hembra confeccionará una sencilla construcción dentro del hueco de un árbol o en una caja nido. Los materiales aportados son diversos, como cortezas de jara o pino y hierba seca.  

CANTO:

La voz de alarma consiste en un repetido y nervioso pik, pik, pik, corto y metálico. El canto del macho es un trino rítmico, algo gorjeante, con repentinos cambios de tono tras una secuencia disilábica. 

MIGRACIONES:

Se trata de una especie migradora transahariana en toda su distribución euroasiática. La invernada tiene lugar en regiones tropicales del continente africano. 

AMENAZAS Y CONSERVACIÓN:

La principal amenaza que sufre este papamoscas tiene relación con la pérdida de masas forestales maduras y densas como consecuencia de una gestión forestal inadecuada, que elimina de forma sistemática los árboles viejos, precisamente los más apropiados para la nidificación. Por otro lado, dada su distribución irregular y muy localizada en la Península, pueden darse problemas de fragmentación de hábitat, con el consecuente aislamiento de las poblaciones. Una medida efectiva que aumenta las densidades de este consumado insectívoro y favorece la ocupación de bosques escasamente desarrollados, es la colocación de cajas nido, que la especie acepta de buen grado. El papamoscas cerrojillo aparece incluido en el Catálogo Nacional de Especies Amenazadas en la categoría "De interés especial".