Sabías que...?
Las grajillas aprendieron a abrir las tapas de aluminio de las botellas de leche que los lecheros dejaban antiguamente frente a las puertas de las casas en Inglaterra. Poco después, la bacteria Campylobacter jejuni fue encontrada en el pico y la cloaca del ave, por lo que existía el riesgo de que la leche se contaminara cuando la bebían. Esta actividad se vinculó a casos de gastroenteritis por Campylobacter en Gateshead, en el noreste de Inglaterra.
Esto llevó al Departamento de Salud a emitir el consejo de no consumir la leche de botellas abiertas por las aves, y a recomendar que se tomaran medidas para impedir que las aves pudieran abrir las botellas.
La grajilla fue también vinculada al brote de una enfermedad gastrointestinal en España que causó varias muertes entre los seres humanos. Durante el post mortem de un ave afectada, se logró aislar un poliomavirus del bazo. Aparentemente la enfermedad fue una coinfección con Salmonella, y el virus recibió provisionalmente el nombre poliomavirus del cuervo (CPyV). Más tarde se han aislado también una serie de bacterias filamentosas segmentadas del intestino delgado de esta ave, pero aún se desconoce su papel patogénico.