Urraca común

(Pica pica) 

"Common Magpie"
"Pega-rabuda"

Orden: Passeriformes                                        Familia: Corvidae 

OBSERVACIÓN:

Podemos observarlas por todo el parque sin dificultad ninguna.

DESCRIPCIÓN:

La urraca común, también conocida como picaza, picaraza, marica y pega, es una de las aves más comunes en Europa. Mide en torno a 45 cm de longitud con una envergadura alar de 60 cm. Destaca por su cuerpo blanco y negro iridiscente, acabado en una larga cola de color azul o verde metálico, lo que las hace prácticamente inconfundibles con otras aves. Su cabeza y pico presentan la forma característica de la familia a la que pertenece, ojos pequeños y un pico recto y fuerte. Se caracteriza también por su larga cola escalonada y por sus alas cortas y redondeadas, cosa que hace que su silueta sea parecida a la del rabilargo. No presenta dimorfismo sexual, aunque los machos disponen de una mayor corpulencia.

Además, presentan un vuelo ondulante durante el cual baten espasmódicamente las alas.

A menudo se desplazan en pequeñas bandadas, aunque es habitual verlas de forma solitaria.

Urraca común adulta

HÁBITAT:

Está presente en cualquier hábitat, a excepción de los bosques cerrados y de la alta montaña. No obstante, prefiere la proximidad de regiones agrícolas, pequeños bosques campestres, sotos y árboles aislados, en la periferia de zonas habitadas y en algunos parques y jardines urbanos, pues le agrada la cercanía de poblaciones humanas.

Es una especie que ha conseguido adaptarse, multiplicarse y aprovecharse de las alteraciones del medio que provoca el hombre.

ALIMENTACIÓN:

Se trata de una especie omnívora. El oportunismo y la gran capacidad de adaptación de esta especie se manifiestan en la absoluta falta de especialización de su dieta, pues se puede afirmar que casi cualquier cosa comestible es susceptible de integrar el alimento de estas aves. No le hace ascos a ningún alimento, y es frecuente ver urracas próximas a las carreteras, andando a pequeños saltos en busca de cualquier cosa comestible. Recogen animales atropellados en las carreteras, capturan ratones, lagartijas y saquean los nidos de otras aves. Desde principios de año hasta el otoño comen, básicamente, insectos y cereales.

REPRODUCCIÓN:

La pareja de urracas vive unida de por vida, permaneciendo en su territorio de cría. El ciclo reproductor de la especie se inicia a finales de marzo o comienzos de abril. La puesta se compone de entre cinco y ocho huevos de color azul verdoso profusamente moteados y la incubación es realizada solo por la hembra durante unas 3 semanas aproximadamente, tras las cuales nacen las crías, que serán atendidas por ambos progenitores. Los polluelos dejan el nido transcurridos 24-32 días, pero seguirán dependiendo de los cuidados paternos algunas semanas más.

La urraca solamente efectúa una puesta al año, aunque puede hacer puestas de reposición si la primera fracasa.

NIDIFICACIÓN:

Ambos cónyuges son los encargados de la confección del nido, que sitúan en la región de las copas de los árboles o a un metro de altura en matorrales, e incluso en zanjas de desagüe por debajo del nivel del terreno circundante; pero siempre entre ramas gruesas, así como torres de conducción eléctrica.

Éste consiste en una esmerada y sólida construcción elaborada a base de palitos, raíces y otros materiales, reforzados hábilmente con barro. El interior aparece tapizado por musgo, lana, fibras vegetales, plumas y, en ocasiones, por objetos de colores llamativos o brillantes. Algunas de estas trabajadas plataformas se dotan también de un entramado de ramillas a modo de parasol.

CANTO:

Como todos los córvidos, manifiesta una notable capacidad para emitir gran variedad de sonidos, mediante las cuales se comunica con sus congéneres. Es un ave ruidosa que lanza diferentes sonidos roncos y ásperos, aunque el más frecuente es un penetrante "chac-chac-chac", muy habitual cuando se muestra alarmada o disputa algún alimento con otros ejemplares. El canto propiamente dicho es áspero y poco sonoro, con alguna nota más aguda intercalada repentinamente.

MIGRACIONES:

Se trata de una especie estrictamente sedentaria. Su capacidad de dispersión es baja, pues raramente realiza movimientos superiores a los 50 kilómetros de radio.

AMENAZAS Y CONSERVACIÓN:

No padece especiales problemas de conservación. En el pasado, no obstante, la urraca fue perseguida implacablemente, acusada de ser un ave perniciosa para sus intereses cinegéticos por su depredación sobre ciertas especies como la perdiz, al consumir los huevos de éstas y de expoliar cultivos y sementeras. Hoy en día, aunque la presión sobre sus poblaciones es mucho menor, siguen dándose innumerables casos de destrucción de nidos, muertes por disparo y el empleo ilegal de venenos para controlar su número.

Actualmente se la considera más bien beneficiosa, dado que consume bastante cantidad de insectos, sobre todo en la primavera y el verano, época durante la cual también consume abundante carroña.

Se sabe que tiene malas relaciones con otras aves, como ocurre con el críalo. Cuando la urraca ha realizado su puesta, el críalo aprovecha la menor oportunidad para depositar sus huevos en el nido de la misma, y de esta forma las urracas incuban y alimentan también a los polluelos del críalo, los cuáles, muchas veces, por su nacimiento y desarrollo más precoz, acaban con los polluelos de la urraca.

Lo mismo podemos decir de sus relaciones con el lirón careto, que también puede atacar a la urraca, aprovechando que en la noche se presenta sumamente vulnerable, devorando sus huevos y polluelos. Estos ataques pueden ir dirigidos, además de a procurarse el sustento, a apropiarse del nido para su propia reproducción.

CURIOSIDADES:

La urraca común es una de las aves más inteligentes, se cree que más que la gran mayoría de los animales, siendo la extensión del cuerpo estriado de su encéfalo del mismo tamaño relativo que el de los chimpancés, orangutanes y humanos.

Por su comportamiento, se ha comprobado que tiene un gran poder de comunicación con sus congéneres. Cuando se ve amenazada procura llamar la atención de éstos, avisándoles de su presencia. Cuando son atacadas por aves predadoras se unen para revolotear a su alrededor, increpándola con sus graznidos y no dejando que ataque de forma correcta. Asimismo, acosan en grupo a depredadores terrestres. Si, por el contrario, lo que descubren es un animal muerto de gran tamaño, también se agrupan y empiezan a emitir graznidos de forma estrepitosa para llamar la atención de cuervos y buitres, ya que necesitan que éstos comiencen a abrir la dura piel del cadáver.

También se aprecia un comportamiento inteligente al almacenar, en sitios que solo ellas conocen, los excedentes de alimento que encuentran, así como objetos brillantes por los que sienten una debilidad especial, como si fueran sus tesoros. A parte de trozos de latas y cristales, se han llegado a encontrar joyas de valor en sus grandes nidos.